Efectos adversos de la luz en los ojos
El ojo humano es sensible a la luz, tanto natural como artificial. Una luz artificial de baja calidad, excesivamente brillante causa deslumbramientos, cansancio, fatiga ocular y hasta dolores de cabeza o malestar general que pueden afectar a nuestro rendimiento y sueño.
Espectro luminoso visible
El espectro visible es la porción del espectro electromagnético percibida por el ojo humano, y comprende las emisiones radiantes de longitud de onda desde los 380 nm hasta los 780 nm. La luz blanca percibida es una mezcla de todas las longitudes de onda visibles.
El ojo humano discrimina la luz entre las distintas longitudes y frecuencias de onda presentes en este rango por la sensación de color. Los azules y violetas corresponden a longitudes de onda cortas, el rojo y el naranja corresponden a longitud de ondas largas, y en el medio encontramos el verde y el amarillo. Una radiación luminosa monocromática correspondería en teoría a una sola longitud de onda.
¿Sabías que…?
- El espectro luminoso visible abarca emisiones de onda entre 380nm y 780nm aproximadamente.
- La sensibilidad máxima del ojo está alrededor de los 555 nm, por lo que las luces emitidas cerca de esta longitud de onda son mejor percibidas.
- La luz ultravioleta está por debajo de 380nm; la luz azul, hacia 440nm; la luz roja, en 680nm; y luz infrarroja se sitúa por encima de 700nm.
Nuestra responsabilidad: cuidar la salud y los ojos
La luz artificial a la que nos exponemos a diario, tanto en el trabajo como en el hogar, puede actuar como disruptor del ritmo circadiano y ocasionar alteraciones de sueño, concentración y efectos adversos en el metabolismo y la salud.
Los estudios han demostrado la influencia del sistema circadiano en la salud. La luz es el factor principal que influye en el sistema circadiano y, por tanto, es un factor importante para que funcione correctamente.
Esto sucede porque la luz, sobre todo con longitudes de onda de entre 460 y 480nm, inhibe la melatonina. Esta hormona es también conocida como “oscuridad química”, ya que se segrega por la noche siempre que se esté en oscuridad y que afecta al sueño y al sistema endocrino.
La iluminación artificial ha de respetar los ciclos de luz diurna y nocturna con luces menos agresivas y más suaves al atardecer.
La exposición a la luz azul afecta a las funciones fisiológicas, pero también puede producir daño ocular. El led de mala calidad y luz blanca con exceso de azules puede ocasionar pérdida de los fotorreceptores de los ojos, un envejecimiento más rápido de la retina y mayor pérdida de visión.
Para profundizar en el tema, puedes consultar estudios como Daño fotoquímico de la retina.
Luz led para mejorar la salud
Para evitar estos efectos adversos en nuestra salud, hemos de prestar atención a la hora de elegir la calidad de la luz led:
- Hay que considerar la salida espectral de las fuentes de luz basadas en led para minimizar el peligro que puede estar asociado con la exposición a la luz azul.
- Es conveniente evitar las longitudes de onda más cortas, que son los tonos azulados o “blanco frío” y, por lo menos en casa, elegir tonalidades más cálidas y con mejor reproducción cromática. Hay que prestar especial atención tanto a la potencia de luz azul (W/nm) como al flujo o potencia luminosa (lm) de las fuentes de la luz led y elegir led de calidad en todos los ámbitos de nuestra vida, especialmente en los lugares donde pasamos tiempo, como el trabajo, los centros de estudios y el hogar.
- La regulación de la intensidad de la luz es casi más importante que la temperatura de color de la luz. Una luz excesivamente brillante resulta más molesta y deslumbrante.
- También se recomienda elegir luminarias que filtren y dirijan la luz, y evitar mirar directamente los puntos de led de una tira de led pegada sin más en una pared o mueble.
- Las fuentes de luz led han de combinarse con sistemas ópticos adecuados para cada aplicación y garantizar así los resultados esperados.
- Hay estudios que señalan que no es sólo la cantidad o el tipo de luz al que estamos expuestos, también lo es la hora del día en la que se recibe la luz. En este sentido, los sistemas de regulación de la temperatura de color ayudan a tener luz más adecuada cuando se acerca la hora de dormir.
La luz va más allá de la funcionalidad y de la estética, fomenta el bienestar, genera emociones y proporciona comodidad gracias a la posibilidad de programación y regulación.