Plafones: el básico de toda la vida

El plafón es una solución versátil por su fácil adaptación a todos los espacios. Además, al ser una solución de superficie, es fácil de instalar.

Hay modelos para todos los gustos: desde más decorativos hasta los más minimalistas que parecen desaparecer en techos y paredes.

Luz para techos y paredes

A pesar de su sencillez, un plafón es capaz de proporcionar una luz general suficiente para una habitación. Además, debido a su poca altura, son adecuados para techos poco altos. También son indicados en zonas donde hay puertas de armarios para evitar obstrucciones.

La variedad de modelos, formas y tamaños hace que sea una luminaria que puede ponerse en techos y paredes.

Según las dimensiones del espacio y su uso, habrá que ver si basta con uno solo o se necesita una combinación de varios.

Algunos modelos, pueden combinarse entre sí con opciones de distintos tamaños, colores y formas para aportar dinamismo.

El uso de dos o más luminarias permite separar diferentes zonas en un mismo lugar.

Su ubicación en paredes crea una luz envolvente y cálida que unen la estética de las luminarias al confort de la luz.

Luz regulable

Los modelos actuales permiten elegir entre temperaturas de color más cálidas o frías, según las necesidades, e incorporan sistemas de regulación fácilmente controlables desde un mando o el móvil para no realizar cambios en la instalación.

Son ideales para zonas de paso, áreas de trabajo de cocinas donde podríamos golpearnos con lámparas colgantes, baños y habitaciones en general.

Gracias a su capacidad lumínica, también es adecuado para centros comerciales u oficinas.

Cada tipo de estancia demanda diferentes tonalidades de luz. La luz cálida fomenta la calidez y el relax. Es especialmente recomendable en las zonas de descanso como el salón o el dormitorio. La luz más potente y fría es más adecuada para la cocina, despacho y el baño, aunque las zonas de trabajo siempre se pueden reforzar con luz extra.

La luminaria de superficie más versátil

La gran variedad de modelos va desde los diseños más minimalistas a los más futuristas, pasando por los más tradicionales, sin olvidar los decorativos que pueden incorporar incrustaciones en cristal o pequeños colgantes como los diseños de araña capaces de dar  un toque especial a cualquier ambiente.

En definitiva, hay plafones de todo tipo: tamaños y estilos diferentes para distintos usos y estancias.

Los acabados naturales y artesanos añaden un toque bienestar y una armonía capaz de equilibrar cualquier espacio.

La combinación de formas, colores y alturas aporta ritmo y alegría, una sensación de dinamismo y energía renovada.

Las pantallas en tela dan calidez y juegan con la luz que emana a través de sus pliegues.

Los modelos con cristales o pantallas especiales crean juegos lumínicos y contrastes.

Plafones led

El led supone un ahorro energético importante, aproximadamente un 80% menos que una lámpara convencional. Además emite menos calor, lo que mejora su rendimiento, tienen una mayor vida útil y es más respetuoso con el medio ambiente.

Las luminarias led están pensadas para lograr un mayor confort y mejorar la salud visual.

Cualquier espacio puede mejorar sus características lumínicas y estéticas a través de la iluminación y sus luminarias, además de crear una mejor experiencia para las personas.

 Plafones: el básico de toda la vida

 Plafones: el básico de toda la vida

 Plafones: el básico de toda la vida

 Plafones: el básico de toda la vida

 Plafones: el básico de toda la vida