La necesidad de mejorar la iluminación urbana
El paisaje urbano es un tapiz vibrante de arquitectura, calles y puntos de referencia. Para acentuar el encanto y realzar la estética de las ciudades, la iluminación urbana juega un papel crucial. La iluminación urbana es el arte y la ciencia de iluminar estratégicamente los espacios urbanos, los edificios y la infraestructura para crear entornos visualmente cautivadores y seguros.
Eficiencia energética y sostenibilidad gracias a la tecnología led
La tecnología led ofrece una serie de ventajas innegables en cuanto a eficiencia y ahorro energético. Sin embargo, la iluminación de exterior requiere una luz de calidad y una normativa específica que la regule para evitar provocar problemas colaterales.
Es el tipo de luz que deberíamos cuidar más, ya que estamos constantemente expuestos a ella de manera diaria y afecta directamente al medioambiente.
Consideraciones de diseño para Iluminación urbana
A la hora de diseñar instalaciones de alumbrado urbano hay que tener en cuenta varios factores. Estos incluyen el estilo arquitectónico de los edificios, la atmósfera deseada, las normas sobre contaminación lumínica, los requisitos de mantenimiento y la integración de la iluminación con otros elementos urbanos, como el paisajismo y la señalización. Un diseño cuidadoso asegura una iluminación armoniosa que realza el paisaje urbano.
Mejora de la seguridad y la protección
El alumbrado urbano eficaz mejora significativamente la seguridad y la protección en los espacios públicos. Las calles, los parques y los estacionamientos bien iluminados crean una mayor sensación de seguridad. También se reduce el riesgo de accidentes, mejorando la seguridad de los peatones y vehículos.
El problema de la luz azul
Una investigación publicada en la revista Science Advances adevierte de las graves consecuencias que puede tener el uso de la luz azul en las ciudades.
Si bien el ojo humano parece responder mejor a la luz blanca, este tipo de luz emite ondas de luz azul perjudiciales. Además de producir una contaminación lumínica mayor, afecta directamente a los ciclos de sueño de personas y animales.
La luz azul de algunas luminarias led suprime la melatonina también en los animales. El descanso y otras funciones vitales se ven afectadas cuando cambiamos los ciclos circadianos.La falta de descanso nos hace estar más irritados, tener una menor capacidad de reacción e incluso comer más y peor y llevarnos a dolencias crónicas.
Por otro lado, este tipo de luz atrae a más insectos en las áreas pobladas lo que afecta a la polinización y deja zonas rurales con menor cantidad de alimento apara los animales.
Normativa de alumbrado exterior
La normativa actual en España para el alumbrado público y urbano se centra en la eficiencia energética y la sostenibilidad, enfatizando el uso de tecnologías más eficientes, como las luces LED, y la implementación de sistemas de gestión inteligente. Estas medidas están en consonancia con los objetivos de la Unión Europea para reducir el impacto ambiental y promover el ahorro económico. El marco legal incluye diversas leyes y reglamentos, destacándose el Real Decreto 1890/2008, que establece los requisitos técnicos y de eficiencia energética para las instalaciones de alumbrado exterior (IDAE).
Esta normativa busca adaptar las instalaciones de alumbrado exterior a los preceptos de eficiencia energética mediante la renovación tecnológica para favorecer así el ahorro en el consumo eléctrico. Además, experiencias piloto realizadas en municipios como Alcorcón y Soto del Real muestran el potencial de ahorro que estas medidas pueden ofrecer.
Asímismo, la Ley 34/2007 de calidad del aire y protección de la atmósfera incluye disposiciones para minimizar la contaminación lumínica.
Es esencial estar al día con estas normativas y aplicarlas de manera efectiva para lograr un alumbrado más sostenible, eficiente y acorde con las necesidades actuales y futuras de la población.
Soluciones a estudiar
Como hemos visto, no solo la dispersión del haz de luz en el espacio influye en el entorno. Sin embargo, la direccionalidad de la luz es un factor clave a tener en cuenta a la hora de reducir la contaminación lumínica. Además, una luz bien dirigida mejora la percepción de los usuarios y es más eficiente. Hay que dirigir la luz solo al área a iluminar.
En cuanto a la tonalidad de la luz en exterior, la luz led ámbar (2700K) tiene una menor impacto en el entorno con todas las ventajas del led en cuanto a reproducción cromática, calidad lumínica, sin superar los 3000K para proteger la salud y la biodiversidad.
Otra solución que puede ayudar es implementar sistemas de control de la iluminación para regular su intensidad según las horas y gestionar los encendidos de manera automática. Los sistemas de iluminación inteligente incorporan sensores y controles adaptativos que contribuyen a prácticas de iluminación urbana más sostenibles.
La iluminación urbana es un componente vital en la configuración del carácter y el encanto de las ciudades. Más allá de su papel funcional, la iluminación urbana transforma los espacios ordinarios en destinos cautivadores, garantizando la seguridad, mejorando la estética y fomentando un sentido de comunidad. A medida que la tecnología continúa evolucionando, el futuro de la iluminación urbana tiene un inmenso potencial para entornos urbanos sostenibles, dinámicos y visualmente impactantes.