Iluminación para hoteles
La iluminación, como elemento transmisor de sensaciones, es parte primordial de cualquier proyecto, junto con la arquitectura y el interiorismo. En los hoteles cobra especial protagonismo a la hora de crear atmósferas capaces de generar emociones, mejorar la estancia del cliente y reforzar la imagen de marca.
Los sistemas de regulación y control permiten jugar con la tonalidad e intensidad de la luz dentro del establecimiento haciendo que cambie por completo
Tecnología led
La tecnología led ayuda a crear entornos agradables para el cliente desde la recepción a las habitaciones. Reduce el consumo de energía lo que garantiza la reducción de los costes de electricidad, y su larga vida útil reduce los gastos de mantenimiento.
Es conveniente elegir la temperatura de color (cálida, neutra o fría) de los distintos ambientes y el Índice de Reproducción Cromática (CRI) de lo que queremos iluminar y el nivel de iluminación (lux) de luz que se desea en cada ambiente.
La luz RGB consigue resultados originales y personalizables según el estilo y ambiente necesario en cada momento.
La posibilidad de ofrecer una luz similar a la luz del sol ofrece beneficios para nuestra salud, tanto en los momentos de descanso como de trabajo.
La posibilidad de personalizar muchas luminarias led y su fabricación en gran tamaño hace que sea la opción ideal para este tipo de establecimiento.
Iluminación por zonas
El objetivo es integrar las luminarias en equilibrio y armonía para destacar los distintos ambientes y generar diferentes atmósferas. El proyecto de iluminación de un hotel engloba un proyecto general dentro del que se estudian también las necesidades específicas de cada zona.
Entrada
La entrada suele incluir luminarias de diseño y gran tamaño que llamen la atención y den personalidad al espacio, con lo que se refuerza la imagen de marca. Este diseño marca una diferenciación, llama la atención y crea un entorno acogedor que invita a entrar.
Zonas de paso
La luz de las zonas de paso puede ser menos intensa, para garantizar el descanso. Los apliques de luz difusa son perfectos para estas áreas.
Los focos de haz más abierto o cerrado pueden usarse para crear efectos lumínicos para destacar distintos elementos. Pueden instalarse tanto de forma individual como en conjuntos.
Zonas comunes
En los restaurantes conviene optar por una luz cálida regulable. La regulación permitirá adaptar la luz a las necesidades del momento. En el restaurante una luz más potente durante el día atrae la atención, ya que lo hace destacar. Por la noche, una luz más cálida y agradable se vuelve necesaria para cenar a gusto y evitar desvelarnos.
Las lámparas de sobremesa inalámbricas son una opción cómoda para terrazas y restaurantes.
Los auditorios y salones tienen que contar con distintos tipos de luces, ya que deben adaptarse a diferentes eventos y la versatilidad se vuelve imprescindible.
Habitaciones
Las habitaciones requieren una ambientación más íntima, pero que ayude a relajarse. En este sentido la luz general nos permitirá ver bien la totalidad del espacio y la luz puntual ayudará a crear una atmósfera más relajante.
Zonas de trabajo
En las zonas de trabajo, como las cocinas, es adecuada una luz neutra o fría que garantice un buen confort visual. El CRI o capacidad de la luz para reproducir los colores también es importante.
Espacio exterior
Las luces de exterior han de garantizar su resistencia contra polvo, suciedad y lluvia. Este tipo de iluminación también se puede controlar para subir o bajar la intensidad.
Señalización y emergencias
No podemos olvidar las luces de señalización para indicar distintos servicios ofrecidos, como cafetería o baños, guiar hacia zonas comunes o simplemente marcar el número de habitación.
Las luces de emergencia también son obligatorias tanto en las zonas comunes como en el interior de las habitaciones.