Cómo planificar la iluminación de una vivienda
A la hora de planificar la iluminación de una vivienda, a no ser que estés muy decido y tengas en mente unas luminarias concretas, puedes dejar para el final la elección de los modelos de luminarias decorativas que poner.
La elección será más fácil cuando el proyecto esté más definido, te hayas familiarizado con los espacios y sepas con seguridad los colores y materiales que utilizarás en el revestimiento de paredes, muebles, etc.
Normativa de iluminación vivienda
Código Técnico de la Edificación, Sección HE3 regula la eficiencia energética en las instalaciones de Iluminación, estableciendo los requisitos mínimos a considerar para instalaciones de iluminación eficiente.
UNE 12464.1 Norma europea sobre la iluminación para interiores que regula los requisitos de iluminación para interiores, incluyendo viviendas.
El Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión (REBT), aprobado por el Real Decreto 842/2002 incluye diversas Instrucciones Técnicas Complementarias (ITCs) que abarcan desde la distribución de la energía eléctrica hasta los requisitos específicos para diferentes tipos de instalaciones dentro de una vivienda. Entre estas, se encuentran normas específicas para la ubicación de contadores, la puesta a tierra, y las características de los cables y protecciones necesarias.
Para una instalación típica en viviendas, es crucial seguir las prescripciones generales como asegurar la correcta ubicación de los cuadros eléctricos, la implementación adecuada de sistemas de protección (como interruptores de control de potencia y diferencial), y cumplir con los requisitos mínimos de iluminación para diferentes áreas de la casa.
Además, se debe considerar la normativa específica para cada tipo de espacio dentro de la vivienda, como cocinas y baños, donde las regulaciones son más estrictas debido a la proximidad de fuentes de agua.
Pasos a seguir para planificar la iluminación de una vivienda
El primer paso es calcular el número de puntos de luz e interruptores necesarios y su ubicación.
Ten en cuanta las dimensiones de los espacios, su uso y la entrada de luz natural.
La norma es partir de una iluminación general, que podrás completar y complementar con luces de acento y luz ambiental.
La iluminación general normalmente es directa. Es la que proporciona una iluminación homogénea y suficiente a todo el espacio, además de crear el ambiente que quieres conseguir.
Puedes optar por una o dos luminarias de techo que repartan la luz uniformemente o bien utilizar luces empotradas y direccionales repartidas por todo el techo.
Una manera de crear ambientes con la iluminación general es mediante los reguladores de intensidad.
Te permiten crear atmósferas diferentes a lo largo del día: más activas por la mañana gracias a una fuente de luz más potente o más tranquilas por la tarde mediante luces más suaves y cálidas.
La luz de acento es la adecuada para resaltar detalles, como muebles o cuadros, y también para zonas de trabajo específicas: escritorios, butacas de lectura, armarios de cocina, espejos, bodegas, etc.
Este tipo de iluminación facilita la realización de las tareas diarias sin causar deslumbramientos ni fatiga. Los focos, los pies y las lámparas de sobremesa son los más utilizados para este fin.
La luz ambiental proporciona una calidez especial mediante luces indirectas, tiras de led o incluso velas de led.
No te olvides de iluminar el exterior de la vivienda en caso de tener una terraza.
Si se trata de una vivienda unifamiliar, hay que iluminar el perímetro, el jardín y la puerta de entrada para garantizar una buena visión y ganar en seguridad.
Fotos y proyecto de decoración de Iñigo Echave.