Luminarias de oficina para hacer de la jornada laboral una experiencia placentera
¿Cuál es la primera sensación que te viene a la cabeza cuando piensas en una oficina? Pocas veces suele ser un pensamiento demasiado positivo. Si a esto unimos el exceso de luz blanca que solemos encontrar en este tipo de espacios, el resultado es un espacio poco atractivo.
La iluminación ofrece la posibilidad de crear espacios confortables con la suficiente luz para no quedarnos dormidos en la silla y sin que resulte excesiva para poder así disfrutar de nuestras jornadas laborales.
El objetivo es crear espacios de trabajo bien iluminados y productivos porque la iluminación afecta al estado de ánimo de las personas y, en consecuencia, a su rendimiento y productividad.
>Una buena iluminación evita que forcemos la vista y la postura, e influye de forma directa en el bienestar, en la salud y en el rendimiento de los trabajadores.
Normativa y planificación de la iluminación
La iluminación para oficinas se encuentra sujeta a una serie de normativas que buscan el ahorro energético y que debe cumplir una serie de requisitos legales relacionados con la eficiencia.
Hay que planificar la iluminación de la oficina según las características físicas de la misma: altura de los techos, dimensiones, luz natural…; y de su uso: recepción, pasillos, archivo, salas de reuniones, despachos, oficinas en planta…
La luz ayuda a delimitar y definir las distintas áreas dentro de un espacio. La combinación de fuentes de luz diferentes a varios niveles creando capas ayuda a iluminar la totalidad del espacio, a diferenciar las zonas y a orientarse por el edificio.
Hay que prestar especial atención a las fuentes de luz elegidas y la distribución de las mismas para garantizar el confort visual.
El confort visual se consigue mediante un equilibrio entre la cantidad y la calidad de la luz, sin reflejos, parpadeos o contrastes excesivos, y proyectada de manera uniforme.
Características de la luz
Aparte de la normativa, según uso y las necesidades del puesto de trabajo podemos elegir distintas tonalidades de color -entre 3000 y 4000K– para buscar un resultado ni demasiado cálido ni demasiado frío.
El índice de reproducción cromática -IRC o Ra- ha de ser más elevado para tareas que requieren una atención más exigente y una reproducción más fiel de los colores.
Tono de luzTemperatura de color |
Tipo de actividad o de iluminación |
Tonos cálidos < 3000K | Entornos decorados con tonos claros.
Áreas de descanso. Salas de espera. Oficinas tipo Reunión. Oficinas tipo Celda. Zonas con usuarios de avanzada edad. Áreas de esparcimiento. Bajos niveles de iluminación. |
Tonos neutros 3300 – 5000K | Lugares con importante aportación de luz natural.
Tareas visuales de requisitos medios. Oficinas tipo Colmena. Oficinas tipo Celda. |
Tonos fríos > 5000K | Entornos decorados con tonos fríos.
Altos niveles de iluminación. Para enfatizar la impresión técnica. Tareas visuales de alta concentración. |
Niveles de luz
os niveles de luz requeridos varían según la zona a iluminar y se expresan en lux.
- Recepción: 200-500 lux.
- Pasillos, escaleras y zonas de pasos: 150-500 lux
- Vestuarios, lavabos: 50-300 lux.
- Zona de oficina: 500-1000 lux.
- Salas de reuniones: 300-1000 lux.
- Mesas de dibujo: 600-1500 lux.
- Laboratorios: 250-1000 lux.
- Archivo: 100-400 lux.
Tipo de luminarias
En la iluminación de oficinas también hay que jugar con la luz en distintos niveles o capas porque si no resultaría un espacio plano.
Hay que mezclar los distintos tipos de iluminación: la general, la puntual y la iluminación ambiental o decorativa.
La iluminación general permite iluminar de forma uniforme la totalidad de un espacio o un área determinada con una luz homogénea y sin excesivos contrastes. Este tipo de iluminación permite alcanzar los niveles medios de iluminación requeridos. Los modelos de encastrar, de superficie y de suspensión proporcionan una distribución de la luz uniforme.
La iluminación decorativa, tipo luminarias de suspensión, apliques o lámparas de pie, aportan personalidad y originalidad al ambiente.
Luminarias de empotrar
Las luminarias tipo pantalla o panel y los downlights son las más habituales.
Las pantallas consumen poco y emiten una luz uniforme que mejora el confort visual de los trabajadores. Suelen instalarse en techos desmontables, aunque también hay modelos de superficie.
Los downlights suelen instalarse en la recepción, en las zonas de paso y en áreas comunes de descanso como la cafetería.
Luminarias de superficie
Las luminarias de superficie como los tubos led lineales son habituales en cocinas, archivos o almacenes.
Luminarias en suspensión
Las lámparas de suspensión aportan además un toque más personalizado a la decoración general. Suelen instalarse en despachos y salas de reuniones.
Dentro de las luminarias de suspensión, están las campanas, más propias de espacios industriales y almacenes.
Luminarias estancas
Los almacenes, talleres y garajes suelen necesitar luminarias estancas, resistentes a la humedad y que eviten la condensación.
Los techos altos y las variaciones de temperatura entre el invierno y el verano obligan a instalar luminarias herméticas con un grado de protección mayor y que requieran un menor mantenimiento.
Apliques
Se instalan en pasillos y zonas de ascensores para complementar la luz general existente.
Lámparas auxiliares
Las lámparas de mesa tipo flexo son imprescindibles para cada puesto de trabajo, de manera que el trabajador pueda gestionar de forma individual la luz.
Emergencias y señalización
Las emergencias siguen funcionando en caso de fallo eléctrico y garantizan la seguridad en caso de evacuación del edificio.
La señalización sirve para guiarnos y orientarnos a través de un edificio.
Proyectores
Los proyectores suelen utilizarse en la iluminación de fachadas y zonas de exterior.
Sistemas de regulación y control de la luz
Los sistemas de regulación y control de la luz se vuelven imprescindibles para crear entornos dinámicos y seguros, que faciliten el rendimiento y el bienestar de los usuarios.